La visión de un edificio que muestre la armonía e integración de este en su entorno natural, en este caso una reserva forestal, ha definido la caracterización del proyecto marcando un diseño de fachada de elementos de madera que forma un juego para los visitantes y tiene relación directa con el contexto, además de una serie de conceptos bioclimáticos por medio de protecciones pasivas que buscan el bajo consumo de recursos para el ciclo de vida de los proyectos.

Las razones parten de combinar las aspiraciones institucionales de la C.A.R y su misión ecológica con la inquietud particular del equipo de Arquitectura encargado del diseño y su compromiso con el planteamiento de diseños que respondan y mitiguen la situación climática del planeta.

Los materiales especificados tanto para exteriores como interiores se han planteado de primera calidad, durables y de fácil mantenimiento, estos a su vez van de la mano a las necesidades específicas de cada uno de los espacios propuestos. 

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Las fachadas son el elemento más representativo del edificio. En primera planta el recubrimiento exterior alude a la construcción de un bosque por la verticalidad de los elementos en madera que se vuelven dinámicos a través del movimiento de sus piezas y generan una relación más cercana con las personas que visitan el parque.